Ford SuperVan 4.2: la furgoneta eléctrica de 2000 CV que humilló a Chevrolet en Nürburgring
Ford acaba de romper todos los esquemas en el mundo de los vehículos comerciales con la SuperVan 4.2, una furgoneta que no solo redefine lo que se espera de un utilitario, sino que también se metió de lleno en el terreno de los superdeportivos.
Con 2000 caballos de fuerza, tracción total y una preparación de competición, esta van 100% eléctrica marcó un tiempo demoledor en Nürburgring: 6 minutos y 48.39 segundos, superando a referentes como el Porsche 911 GT3 RS y el Chevrolet Corvette ZR1X. Conducida por el experimentado piloto francés Romain Dumas, la SuperVan 4.2 no es un modelo de producción, sino un prototipo experimental desarrollado bajo el programa Ford Pro Electric. Su misión es demostrar que los vehículos eléctricos utilitarios pueden alcanzar niveles de rendimiento nunca antes imaginados. Se trata del noveno vehículo más rápido de la historia del circuito alemán y el número uno absoluto entre las furgonetas.
Un prototipo que rompe todas las reglas
Cuando se habla de furgonetas y minivans, el imaginario suele asociarlas con transporte familiar o carga comercial. Pero la Ford SuperVan 4.2 derriba esa idea por completo. Este prototipo eléctrico fue concebido como un laboratorio rodante, capaz de poner a prueba soluciones tecnológicas que en el futuro podrían trasladarse a modelos de producción.
Con una potencia cercana a los 2000 CV, un sistema de tracción integral y neumáticos slick de competición, la SuperVan dejó atónitos a ingenieros, fanáticos y rivales. Su tiempo de 6:48.39 en Nürburgring la convirtió no solo en la furgoneta más rápida de la historia, sino también en un vehículo capaz de dejar atrás a deportivos que parecían inalcanzables en ese terreno.
El piloto detrás del récord
La hazaña no hubiera sido posible sin Romain Dumas, piloto francés con experiencia en vehículos eléctricos de alto rendimiento. No es la primera vez que sorprende en Nürburgring: en 2019 ya había logrado un tiempo histórico con el Volkswagen ID.R, registrando 6:05.336. Sin embargo, lo conseguido ahora con la Ford tiene un valor agregado: demuestra que incluso un vehículo concebido como furgón puede competir al máximo nivel.
Dumas no solo llevó a la SuperVan 4.2 a romper un récord, sino que también validó el proyecto de Ford como un ejemplo de cómo la electrificación puede alcanzar niveles de prestaciones deportivas extremas en un contexto donde los utilitarios suelen ser vistos como vehículos de consumo elevado y emisiones altas.
Exclusiva, experimental y única en su clase
Un dato importante es que la Ford SuperVan 4.2 no está a la venta. Se trata de un prototipo desarrollado específicamente para explorar los límites de la electrificación aplicada a los utilitarios. Desde la marca lo describen como un “prototipo experimental” dentro del programa Ford Pro Electric.
Si bien no deriva directamente de la Ford Transit, sí conserva ciertos rasgos que evocan al icónico furgón, como su largo y la capacidad teórica de transportar varios pasajeros. Esto abre la puerta a especulaciones sobre una futura variante extrema de la Transit, pensada para reforzar la imagen de la marca en el camino hacia la movilidad cero emisiones.
Más allá de su exclusividad, la SuperVan 4.2 tiene un mérito indiscutible: no solo es la furgoneta más rápida de Nürburgring, sino que además se ubicó como el noveno vehículo más veloz de la historia del circuito alemán, un lugar reservado para máquinas diseñadas exclusivamente para la competición.
Una mirada al futuro
El impacto de la SuperVan 4.2 va mucho más allá del récord. Marca un punto de inflexión en la industria al demostrar que los vehículos eléctricos pueden combinar alto rendimiento, innovación tecnológica y visión sustentable. Y aunque este prototipo jamás llegue a las calles, su existencia anticipa que el futuro de los utilitarios eléctricos no se limitará a ser eficientes, sino también espectaculares en términos de potencia y prestaciones.
Con la SuperVan 4.2, Ford no solo le ganó a Chevrolet y Porsche en Nürburgring, sino que también se aseguró un lugar en la historia como la marca que transformó una furgoneta en una auténtica bestia de competición.