Construyó un mini Scania en el patio de su casa: motor de motocicleta y caja de 25 marchas
Un ex chofer de camiones construyó este mini Scania 113 en el patio de su casa. Mide 3 metros y lo impulsa un motor de 150cc.
El Scania 113, hablamos del camión en tamaño real, es uno de los modelos más queridos en todo país donde se comercializó. Desde su llegada a principios de 1990 a esta parte del hemisferio causó furor por su línea general, los colores y los ribetes utilizados, pero sobre todo por la potencia y confiabilidad que ofrecía.
Llegó para reemplazar al Scania 112, otro ícono de la industria del transporte del cual heredaba lo mejor pero con una evolución marcada en el apartado mecánico. Hasta fínelas de esa época se mantuvo en producción para darle lugar a la nueva generación de camiones frontal.
Y tan importante fue el Scania 113 que la gran mayoría de los choferes que lo tuvieron como herramienta de trabajo no tienen nada más que gratos momentos. Es por eso que un camionero retirado hizo honor a este modelo fabricado una artesanía a escala en el fondo de su casa.
El mini Scania 113: cómo se gestó el proyecto
El mini Scania 113 es obra de Luís Alberto Gonçalves, de Rio Grande do Sul, Brasil, un ex chofer que a sus 68 años decidió jubilarse pero no para alejarse del mundo del transporte que tanto lo apasiona. Y sí, casi 40 años siendo camionero no se olvidan de un día para otro.
La afición comenzó en la infancia de Luis, cuando creó sus primeros camiones de madera para jugar en el patio trasero de su casa. Años más tarde, esa pasión lo llevó a subirse por primera vez a un camión y forjar su destino dentro de esta tan querida profesión.
Creció con las manos al volante. Aprendió y se volvió un aficionado a la mecánica de camiones, y tras toda una vida dedicada a conducirlos decidió crear uno de juguete pero muy real. “Dicen que cuando envejecemos volvemos a ser niños”, aseguró Luis entre risas.
El proyecto comenzó un 8 de febrero de 2019 y lo fue terminando de a poco si bien la pandemia por covid lo retrasó. Hay que destacar que el mini Scania 113 es realmente muy bueno y las imágenes no nos dejan mentir. Los detalles llaman la atención.
Para su concepción, el chasis es el típico de un camión en proporciones más pequeñas, eso sí, la altura no supera los 1,75 metros, mientras que la longitud es de poco más de 3 metros. También equipa llantas de 13 pulgadas.
Arriba de esta plataforma casera se instaló una cabina de chapa que emula fielmente a la del Scania 113 pero con un tamaño por demás diminuto. Parabrisas, capot, paragolpes, interior, asientos y todo lo referente a la plancha fue hecho a mano por Luis, incluso tiene aire acondicionado doble. Un artesano.
Más atrás también fabricó un chasis corto de dos ejes, que lo suele reemplazar por un remolque más largo. Con barandas, protección de cabina y siguiendo el color rojo del tractor, cuenta con un auxilio, hasta caja de herramientas y un tanque de 5 litros de nafta.
La parte mecánica fue la más difícil, ya que instaló un motor de 150 cc monocilíndrido proveniente de una motocicleta. Se desconoce su potencia final, pero Luis asegura que ronda los 12 caballos. Ah, como si fuera poco, tiene sistema de frenos neumáticos.
Este impulsor tiene una caja de 25 marchas. Sí, ¡25 marchas! Es una Chevette de 20 adelante y 5 atrás, que busca exprimir (y no hacer volar por los aires) al diminuto monocilíndrico. Según Luis, recorre más de 12 kilómetros por litros.
Acompañado de su nieto Leonardo, de 16 años, conductor oficial del mini Scania 113, Luis se muestra tímido ante la obra que diseñó. Revela que hay detalles que quedaron pendientes y asegura de todavía hará algunos ajustes. ¿El mini Scania 113 está a la venta? “No lo hice con ese objetivo, pero invito a cualquiera a llevarlo a dar una vuelta”, asegura su creador.