Este camión Kenworth conquistó el desierto
Con su ingeniería de vanguardia, este camión Kenworth consiguió conquistar el desierto.

Kenworth, una marca legendaria en el mundo del transporte pesado marcó un antes y un después desde su fundación en el año 1923. Esta empresa de camiones se convirtió en sinónimo de fiabilidad y resistencia desde los desiertos árabes hasta las minas más remotas. A continuación, descubriremos como el Kenworth 6×6 853 consiguió conquistar el desierto con su ingeniería de vanguardia.
Uno de los periodos más emblemáticos en la historia de Kenworth fue durante la década de 1950. Por esos años, la marca desarrolló una unidad que se convirtió en símbolo de potencia y sería clave para conquistar el desierto, el 853.
Este camión contaba con un motor de 318 caballos de fuerza capaz de transportar hasta 32 toneladas de carga y resistir las altísimas temperaturas del desierto arábigo. Lo más sorprendente fue el diseño, el mismo incluía dos radiadores para evitar el sobrecalentamiento en un ambiente tan extremo y neumáticos de baja presión para facilitar el paso por las densas dunas del desierto. El Kenworth 853 6×6 no solo fue un hito de ingeniería para Kenworth, también marcó el inicio de una línea de camiones diseñados específicamente para las duras condiciones de los campos petroleros y se convirtió en un estándar de la industria en todo el mundo.
La historia de este camión estuvo ligada al gigantesco proyecto del Oleoducto Transarábigo, una de las construcciones más ambiciosas de la época. En pleno desierto árabe, este Kenworth demostró su capacidad para adaptarse a ambientes infernales, su participación fue fundamental en la construcción del oleoducto y marcó un hito llevando camiones especializados capaces de resistir temperaturas infernales y terrenos imposibles.
Kenworth 953 y 963: a la conquista del desierto
Tras ese recorrido, Kenworth empezó a ganar reconocimiento en mercados tan lejanos como el medio oriente y África expandiendo su influencia y consolidándose como la marca por excelencia para los trabajos más exigentes. En los años siguientes, Kenworth presentó al mercado el 953 y su versión mejorada el 953 Super, estos camiones fueron creados para dominar el sector petrolero y pronto se ganaron el apodo del ‘Rey del Desierto’.
A pesar de que los motores eran más poderosos con opciones como el Detroit 12 cilindros en V que entregaba 475 caballos de fuerza. Con una alta capacidad para resistir condiciones extremas con un diseño que incluía una estructura de chasis reforzado y un radiador de tipo V que mejoraba la disipación del calor. El 953 Tenía algo único a pesar de compartir piezas con otros modelos de Kenworth como la cabina del W900, incorporaba una esencia propia que lo diferenciaba del resto como su plataforma de carga de 7,5 metros y una longitud total de 11,5 metros.
El Kenworth 953 dominó los caminos durante años pero como todo en la vida llegó el momento en que traspasó su apodo de Rey del Desierto a un modelo aún más imponente, el Kenworth 963 con su chasis 6×6 y 8×8 llevó las capacidades de carga y remolque a otro nivel.
Este imponente camión podía transportar hasta 50 toneladas y arrastrar más de 200 toneladas sin esfuerzo. Su relación de transmisión optimizada le permitía alcanzar velocidades de hasta 65 km/h mientras que su diseño de chasis reforzado y neumáticos de baja presión le otorgaba la versatilidad de trabajar no solo en desiertos sino también en terrenos fangosos y nevados.
Los camiones Kenworth tanto el 953 como el 963 siguen siendo una referencia en el mundo del transporte pesado enfrentando con éxito los desafíos más extremos durante décadas el legado de Kenworth continúa no solo con sus camiones sino con las numerosas empresas que se especializan en su restauración mantenimiento y fabricación de repuestos garantizando que estos gigantes sigan operando en los campos petroleros y en los rincones más remotos del mundo.
Kenworth sigue siendo una inspiración para la Industria del transporte pesado donde la fiabilidad. la potencia y la resistencia son esenciales. A lo largo de los años, Kenworth ha demostrado que su éxito no solo radica en la fabricación de camiones sino en su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mundo.
Kenworth comenzó su travesía en 1923 pero no se limitó a consolidarse solo en Estados Unidos, desde sus primeros días la marca supo que su destino era mucho más grande a medida que sus camiones ganaban renombre por su fiabilidad y resistencia comenzaron a expandirse hacia mercados internacionales. Tras conquistar el mercado norteamericano Kenworth decidió dar el salto a Medio Oriente donde su jerarquía fue puesta a prueba en condiciones extremas.
Kenworth logró hacerse un nombre en países como Arabia Saudita y en varios del Golfo Pérsico países con entornos desérticos que exigían vehículos extraordinariamente resistentes. Con el tiempo la marca no solo penetró el mercado del medio oriente sino que expandió su huella en África, América Latina y Europa. Esta marca que comenzó como una pequeña empresa en 1923 se ha transformado en una de las marcas más influyentes del mundo en el ámbito del transporte pesado, la capacidad de Kenworth para innovar, adaptarse y superar desafíos la ha llevado a ser un referente en la industria con camiones diseñados para resistir lo imposible.