Camiones eléctricos vs. diésel: ¿Estamos listos para el cambio definitivo?
En un mundo donde las políticas de sustentabilidad se vuelven la norma que marcan la pauta de los medios de transporte, los camiones eléctricos son la alternativa para trasladar bienes.
La transición hacia un transporte libre de emisiones resulta una prioridad de los gobiernos de distintos países al momento de discutir sobre el medioambiente. El sector de los camiones no queda exento de esta necesidad de reducción de gases. Si bien los diésel se mantienen como líderes del mercado durante décadas, de a poco, los eléctricos buscan ganar presencia.
En la actualidad, gigantes tecnológicos como Tesla, Daimler y Volvo desarrollan camiones eléctricos que prometen cero emisiones y mayor eficiencia energética. Sin embargo, queda todavía una pregunta por responder: ¿Los impulsados por la pila están realmente preparados para reemplazar a sus contrapartes de combustión interna?
Matriculaciones recientes de camiones eléctricos en Europa
Si nos guiamos por el último informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la presencia de los camiones eléctricos es relativamente baja. A juzgar por estadísticas recientes, los camiones diésel aún dominan el escenario: los primeros nueve meses de 2024, al representar el 95,3% de las nuevas matriculaciones en la UE, a pesar de que este ítem se redujo al 7,3% en comparación al mismo período del 2023.
En ese sentido, las matriculaciones de camiones con carga eléctrica se redujeron un 6,6%, con una cuota de mercado estable en comparación con el año pasado en el 2,2%. Además, los resultados de los modelos con carga eléctrica en los distintos países fueron dispares: aunque los mercados alemán (+56,8%) y danés (+22,3%) crecieron, no pudieron compensar las caídas en Francia (-58,4%) y los Países Bajos (-52,7%).
Por su parte, el estudio titulado “Truck Study 2024” de Strategy&, de la consultora de PwC, evalúa la evolución y viabilidad del mercado de camiones eléctricos. El resultado destaca que las nuevas regulaciones de sostenibilidad en la Unión Europea -que exigen a los fabricantes reducir las emisiones un 45% para 2030 y 90% para 2040- alientan al crecimiento de los camiones eléctricos.
Predicciones a futuro sobre los vehículos pesados
En la actualidad, las marcas trabajan en la creación de camiones impulsados por baterías eléctricas partiendo de tecnologías de vehículos de pasajeros. Además, su construcción exige grandes inversiones iniciales. Sin embargo, el estudio explica que, al calcular el costo total, la balanza se inclina hacia la electrificación.
El principal costo es la celda de las baterías, lo que torna que las inversiones en los trenes motrices de los camiones sean mayores que en los de combustión interna (ICE). Para que sean viables, es importante saber gestionarlos, y conocer bien las ganancias y pérdidas que podrían ocasionar. A partir de 2025, se espera que estos vehículos eléctricos sean más económicos y presenten ventajas en contrapartida a los de combustión interna.
“El estudio prevé que, en 2030 a nivel global, más del 20% del transporte de camiones esté electrificado y que, en 2040, las baterías de esos vehículos cuenten con 1.700 gigavatios hora de potencia, con un peso especial de la tecnología litio- ferrofosfato -una variante de la batería de litio convencional, donde este material se sustituye en su mayoría por láminas de fosfatos de hierro”, aseguró Jorge Zabaleta, socio de PwC Argentina líder de la industria automotriz.
Ventajas y desventajas de los camiones eléctricos
De terminar de implementarse en su totalidad, los beneficios que ofrecen los camiones eléctricos superan el ahorro económico. Entre ellos, podemos enumerar la “sostenibilidad ambiental” -sin emisiones de gases nocivos, contribuyen a un aire más limpio y ayudan a cumplir los objetivos climáticos-; “subvenciones y beneficios fiscales” -regímenes como AanZET y SSEB, con desgravaciones fiscales, alientan la inversión inicial-.
Otras de las ventajas que presentan los vehículos pesados radica en “mayor rendimiento”- debido a que, su aceleración es más rápida que de un diésel. Además, un motor eléctrico genera de manera instantánea el par máximo (Nm). Por otro lado, la inclusión de estos camiones puede mejorar la “imagen corporativa positiva”, ya que las compañías sostenibles son cada vez más valoradas, y tienen una ventaja competitiva en el mercado.
En contrapartida, los camiones eléctricos tienen obstáculos que superar. Las actuales limitaciones que se tornan desafíos importantes, como el “coste inicial elevado” -con precios entre 250.000 y 300.000 euros, resultan más caros que los modelos diésel-; tienen una “oferta limitada”- todavía son escasos en cantidad y deben ganar presencia en el mercado. Si bien están en pleno desarrollo, no tienen el mismo protagonismo que los diésel-.
En tanto, los camiones eléctricos requieren “tiempo prolongado de carga” –recargarlos al 100% implica entre 2 y 10 horas, frente a los pocos minutos que requiere un camión diésel-.
¿Los camiones diésel van a decir adiós?
Si bien la sustitución de los camiones diésel parece lejano, por el nivel de desarrollo de nuevas tecnologías de grandes fabricantes como Tesla, Volvo o Daimler, la tendencia marca que los eléctricos son el futuro. Las regulaciones cada vez más estrictas con miras a la sustentabilidad y cero emisiones de carbono, se ven respaldadas por los incentivos económicos. En otras palabras, la electrificación es más una cuestión de tiempo que una posibilidad.