Un chofer transforma y personaliza el camión para llevar a todos lados a su Harley-Davidson

Sabemos que el camión es un amigo, un compañero de ruta que kilómetro tras kilómetro se convierte en un integrante más de la familia. Ser chofer es una pasión que se vive día a día, es un momento en el un ser humano y una máquina se funden con un solo objetivo: llegar a destino.

Algo similar, y quizás siendo una fusión más lograda entre conductor y vehículo, ocurre con una moto y su dueño. Es esa fantasía de ir en dos ruedas a donde lleve el viento, sintiendo el clima y abrazando las curvas con cada inclinación.

Es por eso que aquellos que amamos a nuestro camión seguramente tengamos una pasión similar por otro vehículo, sin importar la cantidad de ruedas. Un claro ejemplo de esto es un chofer y ciudadano norteamericano que juntó lo mejor de sus dos mundos para convertir esta pasión en realidad.

Un Peterbilt y una Harley-Davidson: el camión que lleva a la moto

El estadounidense John Whittington comenzó a conducir camiones desde que tiene uso de razón, por lo que pasó gran parte de su vida profesional en la carretera, al volante de distintos modelos pesados transportando todo tipo de mercaderías a los largo de los 50 estados.

Pese a pasarse días enteros atravesando su país, John siempre volvía a su casa con ganas de subirse a su otra pasión motorizada: la de las dos ruedas. Sí, se sabe que un camión y una motor no son compatibles y no solo por tamaño si no porque suelen ser “enemigos” en el tráfico.

Sin embargo, John es un ferviente enamorado de ambos vehículos pese a ser tan diferentes, y luego de muchos años de querer concretar su sueño finalmente lo logró y lo plasmó de una manera muy interesante.

Para su proyecto de unir pasiones y a modo de hobby, John adquirió una motocicleta Harley Davidson Road King y un camión Peterbilt 362 del año 1989 equipada con motor Cummins; vehículos de los cuales su dueño mantiene una adoración desde hace muchos años.

Para esta transformación poco común que une a un camión y una moto, John adaptó una plataforma en el chasis del Peterbilt, precisamente donde se ubica la quinta rueda para enganchar un semi, para poder transportar su Harley. Allí la estructura mantiene una plancha retráctil para poder subir y bajar la moto sin inconvenientes, al mismo tiempo que queda bien sujeta.

Otra característica que denota el amor que John tiene tanto por su moto como por su camión está en el color compartido en ambos vehículos. Esto se debe a que el chofer los personalizó con el mismo color y estilo de pintura: base púrpura con detalles en negro y cromados en exceso.

Claro que en caso de necesitar el camión para transportar, que es para lo que fue creado, solo resta quitar la rampa y enganchar el semi, siendo que la quinta rueda queda escondida de bajo de esta.

Un dato curioso es que el camión de John no corre riesgo de sobrecarga por peso a pesar que la Harley Davidson Road King ronda los 400 kg, por lo que resulta una moto muy pesada, y el límite en el tándem del Peterbilt es de 40 mil libras, poco más de 18 toneladas

Sin dudas, más allá de los colores y la puesta en escena, se trata de un conjunto que no pasa desapercibido en las carreteras americanas, y esa fue idea de John: mostrar al mundo su pasión que difiere de lo convencional.