Volvo ya prueba en la región el BZL, su primer bus urbano 100% eléctrico
Luego de iniciar los primeros test en campo con un FM eléctrico, ahora le tocó el turno al Volvo BZL, el bus a batería que busca un lugar dentro del transporte de pasajeros en la región.
Volvo es uno de los principales fabricantes de vehículos comerciales eléctricos del mundo, con más de cinco mil buses electrificados circulando en decenas de países. Es por eso que su objetivo es que el 50% de los modelos vendidos por la marca sean 100% eléctricos en 2030.
Bajo este objetivo, Volvo comienza a demostrar las virtudes de su chasis para bue urbano impulsado a batería en una operación real en Curitiba, Brasil, misma ciudad en donde la compañía posee su fábrica de modelos pesados para abastecer a toda la región.
El Volvo BZL Eléctrico circulará por las líneas Inter II e Interbairros II, que interconectan circularmente decenas de barrios de Curitiba, en el estado de Paraná. Se estima que unos 135.000 pasajeros utilizan diariamente estas rutas, que se integran con el BRT (Bus Rapid Transit), de la ciudad en varias terminales.
Cómo es el Volvo BZL eléctrico
El Volvo BZL Electric es un chasis 4×2 destinado a operaciones urbanas y metropolitanas. Está equipado con baterías de iones de litio de 94 kWh y el vehículo de demostración de Curitiba tiene cuatro baterías que abastecen a un motor eléctrico de 200kW y un torque plano de 425 Nm, instalado en la parte trasera. Todos los componentes del chasis y del tren motriz fueron desarrollados por la marca.
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Equipado con un sistema de aire acondicionado general, el BZL que está en fase de pruebas en Curitiba fue construido de acuerdo con las exigencias de la URBS para autobuses eléctricos, en respuesta a las exigencias del sistema de transporte de la capital de Paraná.
El vehículo tiene 12,6 metros de largo y puede transportar hasta 80 pasajeros. Con una autonomía de hasta 300 km, funcionará durante todo el día y recargará sus baterías en el garaje del operador por la noche.
La unidad de demostración de Curitiba está lista para activar el servicio de Control Automático de Velocidad. Esta tecnología utiliza la conectividad GPS del bus para identificar con precisión el área de circulación y reducir automáticamente la velocidad en lugares críticos.
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“Volvo tiene una visión Cero Accidentes con los vehículos de la marca. Este servicio es una ayuda importante para reducir los riesgos al circular cerca de escuelas, dentro de terminales o cualquier otro lugar con gran flujo de peatones, por ejemplo”, explica André Marques, presidente de Volvo Buses en América Latina.
Después de Curitiba, Volvo ya tiene programadas otras demostraciones de sus chasis eléctricos en São Paulo, Bogotá (Colombia) y Santiago (Chile). Se trata de iniciativas que continúan el camino de la electromovilidad de la marca en América Latina, iniciado hace más de una década.