Transporte urbano libre de humo, una realidad
El Boletín Oficial explica el origen de las unidades, el tipo de carga, su autonomía, así como el costo (asumido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) y los planes a futuro.
Inmediatamente después de su anuncio en el Boletín Oficial, las primeras unidades completamente eléctricas salieron a la calle. Se trata de ocho colectivos, dos por cada una de las empresas que participan en esta prueba piloto. Las líneas comprendidas son las número 12 (Palermo-Barracas), 34 (Palermo-Liniers-Ciudad Universitaria), 39 (Chacarita-Barracas) y 59 (Estación Buenos Aires-Munro). Vale destacar que las unidades no fueron adquiridas por las compañías que explotan esos recorridos, sino que se trata de un comodato, un préstamo mientras dure la prueba piloto.
Esta circulación de colectivos 100% eléctricos en Buenos Aires fue autorizada por un decreto que publicó el Gobierno nacional en el Boletín Oficial y pretende emular lo conseguido por otras ciudades del mundo que poco a poco van reemplazando el material contaminante. Como ejemplo, Santiago de Chile es una de las urbes pioneras en Latinoamérica al incorporar en 2018 más de 100 unidades con estas características, consiguiendo así conformar la segunda flota más numerosa del mundo luego de la que circula por las calles de las ciudades chinas.
La prueba piloto se extenderá a lo largo de todo 2019, mientras que el objetivo del Plan de Movilidad Limpia 2035 (conseguir que los 18 mil colectivos que circulan todos los días por Buenos Aires sean eléctricos) está previsto para esa fecha. El plan a futuro incluye también a taxis y utilitarios urbanos con similar sistema de tracción.
Las estaciones de recarga para estas unidades se ubicaron en las cabeceras de las líneas y tuvieron un costo total de 7,4 millones de pesos, asumido por el Gobierno porteño. De acuerdo a lo mencionado en el Boletín Oficial, los colectivos eléctricos son de origen chino y cuentan con una autonomía de entre 70 y 220 kilómetros según el tipo de cargador que utilicen. Por el momento, existen dos sistemas de carga que permiten recuperar las baterías. El denominado “rápido”, que se complementa en 40 minutos, con una autonomía de 70 kilómetros y el sistema de carga “lento”, que demora hasta cinco horas en recuperar las baterías, pero posibilita una autonomía de hasta 220 kilómetros.
Además de un diseño levemente fuera de lo convencional, los colectivos eléctricos tendrán innovaciones para los pasajeros, como un sistema de aire acondicionado y calefacción de última generación, y dos puertos USB por asientos para cargar equipos móviles. El conductor, por su parte, contará con un instrumental 100% digital con pantalla a color y una butaca tapizada en cuero muy similar a la de un auto convencional.