El primer bus sin chofer ya rueda en Latinoamérica: cómo es y en dónde opera

El primer bus sin chofer se presentó a fines del pasado año en Argentina siendo una primicia en toda la región, ya que con este vehículo se da el primer paso en lo que a transporte de pasajeros 100% autónomo y libre de emisiones contaminantes se refiere.

Se trata de un hito histórico para el transporte regional, siendo que marca un paso significativo hacia el futuro de la movilidad en Argentina. Este primer bus sin chofer totalmente autónomo fue traído y estudiado por representantes del ITBA, el Instituto tecnológico de Buenos Aires.

Para poner el proyecto en marcha los responsables recibieron el apoyo de diversos actores del gobierno y la industria debido a sus objetivos: mejorar la calidad del transporte público, reducir la congestión en las ciudades y contribuir a la reducción de emisiones de carbono.

Cómo es el primer bus sin chofer que ya funciona en Argentina

Fabricado por Navya, una empresa especializada en el diseño y construcción de vehículos autónomos y eléctricos, que recientemente fue adquirida por Gama, y Gaussin Macnica, pionera en sistemas de conducción autónoma, fue el ITBA quien puso el proyecto en marcha.

Esto significa que desde el instituto se encargaron de estudiarlo como posible medio de transporte en la Ciudad, de su aplicación con el fin de evaluar el sistema de movilidad autónoma e inteligente y su viabilidad para aplicarlo como medio de transporte en un futuro no muy lejano.

El primer bus sin chofer se basa en una estructura que mide 4,78 metros de largo, 2,10 de ancho, una altura de 2,67 metros y pesa alrededor de 2.600 kg. Puede trasladar hasta 15 personas (11 sentados y 4 de pie) en un recorrido autónomo en el Parque de la Innovación, frente al estadio de River Plate, establecido a lo largo del corredor central (unos 1.100 metros) y que tiene paradas en los cinco parques del predio.

El sistema de conducción autónoma de este primer bus sin chofer utiliza tecnologías GNSS (superiores al GPS), que se georeferencian con el uso de satélites y LIDAR (radares láser), y utilizan la localización coordinada a partir de un mapa cartografiado y modelo 3D de todo el sitio a recorrer.

Como no podía ser de otra manera, la conducción autónoma es parte de lo que desarrolla la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático (Machine Learning), y tiene distintos niveles de asistencia por parte de la tecnología que van desde el Nivel 1 al 5. En el primero colabora con el humano en funciones básicas mientras que en el último nivel lo reemplaza completamente.

La plataforma que ya opera como el primer bus sin chofer de Latinoamérica es de nivel 4, en el que si bien existen los mandos que permitan una eventual acción de una persona para controlar la dirección y propulsión del bus, la tecnología que cuenta a bordo es suficiente como para que se pueda trasladar autónomamente sin la necesidad de una mano humana.

El tiempo de carga de la batería dura entre 4 y 5 horas, con una autonomía de aproximadamente 9 horas. El bus autónomo promete revolucionar la forma en que nos desplazamos por las calles argentinas, y se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 18, incluso subirse para probarlo, en un viaje que no tiene costo.

“Este tipo de soluciones podrían aplicarse a situaciones donde el desplazamiento es rutinario por caminos preestablecidos, circuitos o desplazamientos de cercanía que no impliquen largas distancias o también podría pensarse su uso para desplazar pequeños grupos de personas en circuitos cerrados como podría ser un campus universitario, un barrio cerrado o circuitos turísticos por ejemplo”, dijo Raúl Marino, Director del Departamento de Ambiente y Movilidad del ITBA.